miércoles, 26 de noviembre de 2014

El Escusado: Lo mejor que nos pudo haber pasado

Hace mas de 4.000 años los cretenses ya aplicaban en el palacio real de Cnossos una especie de inodoro. Constaba de una cisterna, tazal y canal de desagüe, pero el progreso de la redes fue lento. Solo hace dos siglos que las cloacas sirven a domicilio privados. Durante cuatro milenios los orinales eran volcados a la calle, previo aviso.
Los próceres del higiénico cambio fueron : Sobre todo el ingles John Harington (poeta), quien en 1597 desarrollo el water closet de válvula, que bautizo Ajax y fue instalado en el palacio de Isabel I en Richmond. En 1775 John Cummins patentó un w.c. de cisterna, perfeccionado en 1778 por Samuel Prosse con su válvula esférica. Setenta años después, en virtud del acta de Salud Pública inglesa, se obligó a instalar en todas las casas que se construyeran un servicio de inodoro. Hacia 1890 ya había triunfado en toda Europa.
El artefacto ha recibido en el mundo todo tipo de denominaciones, a menudo extendidas al local en que se instala. Los campesinos ingleses siguieron llamándolo john, en homenaje al poeta inglés, John Harington que indudablemente fue su precursor.

Erasmo de Rotterdam, el erudito humanista del siglo XVI, que escribió uno de los primeros libros de etiqueta de la historia, nos aporta algunas de las primeras normas escritas de conducta para el “cuarto de baño” y las funciones corporales. Nos advierte que “es descortés saludar a alguien mientras esté orinando o defecando”, y usa lo que se refiere a soltar ventosidades recomienda que se “disimule con una tos el estruendo explosivo... Sígase la ley de sustituir los pedos por toses”.

La historia del “cuarto de baño” tiene su comienzo en Escocia hace diez mil años. Aunque el hombre primitivo, consciente de la toxicidad de sus desechos, se instalaba cerca de alguna fuente natural de agua corriente, fueron los habitantes de las islas Oreadas, frente a la costa de Escocia, quienes construyeron los primeros sistemas tipo letrina para alejar de sus hogares los desechos. Una serie de toscas conducciones iban desde las viviendas de piedra hasta los torrentes, lo que permitía satisfacer las necesidades en el interior en vez de tener que salir al exterior.

En Oriente, la higiene era un imperativo religioso para los antiguos hindúes, y en una época tan lejana como 3000 a.C. muchas casas poseían ya instalaciones sanitarias privadas. En el valle del Indo, en Pakistán, los arqueólogos han descubierto baños públicos y privados provistos de cañerías de barro cocido incrustadas en obra de ladrillo, con grifos para controlar el agua.

Los baños primitivos más perfeccionados de la antigüedad fueron los de las familias reales minoicas en el palacio de Cnossos, en Creta. En el año 20000 a.C., la nobleza minoica disponía de bañeras que se llenaban y vaciaban mediante tuberías verticales de piedra con junturas cementadas. Con el tiempo, fueron sustituidas por tuberías de cerámica esmaltada que se unían entre sí de modo muy parecido a las actuales. Por estas tuberías circulaba agua caliente y fría, y sus conexiones arrastraban los desechos lejos del palacio real, el cual disponía también de un retrete con un depósito encima, lo que permite clasificarlo como el primer water con cisterna en la historia. El depósito estaba destinado a. recoger agua de lluvia o, en ausencia de ésta, a ser llenado manualmente con cubos de agua sacada de una cisterna cercana.

La tecnología del cuarto de baño evolucionó entre los antiguos egipcios. Hacia el año 1500 a.C., las casas de los aristócratas egipcios contaban con tuberías de cobre por las que fluía agua fría y caliente, y el baño corporal completo formaba parte de las ceremonias religiosas. Curiosamente, a los sacerdotes se les exigía tomar cuatro baños fríos completos al día. Los judíos otorgaron aún mayor importancia a los aspectos rituales del baño, pues según la ley mosaica la limpieza corporal equivalía a la pureza moral. Siguiendo las normas dictadas por David y Salomón, aproximadamente desde el año 1000 hasta el 930 a.C., se construyeron en toda Palestina complejas obras públicas para el suministro de agua.

Su historia comenzó mucho antes en Creta (la isla más grande de Grecia) en tiempos de la civilización Minoica. Los cretenses tuvieron inodoros, completos con cisternas alimentadas por corrientes de agua, palancas que controlaban el flujo del líquido y bajantes alrededor del año 2000 AC.




El inodoro tampoco le fue desconocido a los egipcios y romanos, a estos últimos en forma de sistemas de letrinas regadas por agua corriente Los historiadores romanos recogen la existencia de 144 letrinas públicas en Roma, aunque hoy día sólo hay pruebas arqueológicas de unas pocas. Los retretes eran servicios básicos instalados en los edificios de las termas y sus cisternas descargaban el agua de los propios baños. Muchas de las viviendas de Roma, sobre todo las elevadas, no tenían retrete porque carecían del suministro de agua necesario para evacuarlo



Todo lo que avanzaron los cretenses, indios, egipcios y romanos en materia de letrinas y retretes parece haberse ido por el desagüe con cada una de estas civilizaciones. El período comprendido entre los siglos V y XV DC fue oscuro para la higiene. Las calles estaban llenas de excrementos por todas partes. Como en el cavernario, el hombre daba alivio al cuerpo en esquinas, ríos y árboles. En el mejor de los casos tenía una bacinilla, chata o taza de noche, cuyo contenido iba a parar a la calle. O a la cabeza del transeúnte desprevenido. A menos que se hubiera apartado a tiempo, al grito de “¡Agua va!”.
En castillos y fortalezas se gozaba del privilegio de asientos especialmente construidos…sobre agujeros que desembocaban en el río o el jardín. La invención del retrete, water-closet o water-cló data de 1589 y es obra del inglés John Harrington. El diseño incluía una cisterna que también podía servir de pecera, según la descripción, una reserva de agua en la taza y una manija para activar el mecanismo.




Como que la reina Isabel I de Inglaterra en persona era madrina de Sir Harrington, un retrete fue instalado en su palacio. Enrique III de Francia, un monarca no querido por sus súbditos, fue asesinado por Jacques Clement mientras estaba sentado en el retrete en 1589.



El verdadero inventor del inodoro moderno fue Thomas Crapper en el año 1884, quien dio en la tecla cuando inventó el “flotante”, un dispositivo que cierra automáticamente el flujo de agua una vez que el tanque está lleno. Versiones de la válvula flotante de Crapper todavía hoy están en uso. Un dato curioso: en EEUU “crapper” significa baño o retrete (por tal motivo, decir “I´m going to the crapper” significaría, literalmente, “voy al retrete).




La primera generación de inodoros modernos estaba cargada de decoraciones. En 1883 Tomas Turifed vendió el retrete de porcelana, que se convirtió en el material más popular. Los adornos eran parecidos a los de las vajillas, lo que hacían del retrete una pieza de auténtico lujo. Esta costumbre se abandonó entrado el siglo XX.




En contraste no se han agotado los esfuerzos por hacer del inodoro una pieza de alta tecnología, con innovaciones que van desde los asientos precalentados, con aspiradora etc.
El nombre de inodoro viene de que es el primer aparato sanitario que tuvo un cierre hidráulico para evitar la salida de olores, mucho más necesario que en los otros aparatos. Antes de la aparición de este sistema, evidentemente era maloliente, y se encerraba en un local pequeño, exclusivo para ese uso, que tenía el nombre deretrete (que viene de retirete, retiro pequeño). Como de todos modos, tras su uso, quedan olores en el local, en los países fríos se conservó esa separación en un local específico, que podía ser ventilado sin necesidad de enfriar el aire del cuarto de aseo o baño, en el que es habitual desnudarse. El resto de los aparatos adoptó también el cierre hidráulico, luego, teóricamente, también podrían llamarse inodoros.
Otras denominaciones:
  • Excusado o su variante escrita con “s”, escusado.1
  • Poceta en Venezuela (refiriéndose al método antiguo de eliminación de excrementos: en un pozo).
  • Retrete, palabra que significa ‘retiro pequeño’ (retirete) y por tanto se tendría que referir más bien al local reducido donde se pone el inodoro.
  • Váterinodoro o wáter en España (pronunciando el inglés water como "báter").
Wáter clóset o WC. Proviene del término inglés water closet (‘armario o gabinete del agua’), en referencia a la pequeña habitación y al artefacto contenido en ella donde se depositan los desechos humanos, que corresponde más o menos con el término castellano retrete.Tipos de inodoro (porque, al parecer, hay más de uno):
  • Inodoro pedestal: la mayoría de los inodoros son de este tipo. Consta de un asiento fijado al piso mediante bulones u otra pieza removible.
  • Inodoro colgado: la taza está fija a la pared mediante una armadura angular metálica empotrada en la pared y el suelo. Tiene la gran ventaja de dejar el suelo completamente libre, lo que facilita la limpieza.
  • Inodoro a la turcainodoro turco o placa turca: se trata de un inodoro sin taza: un agujero en el piso, con dos sitios adyacentes para apoyar los pies. A veces se le llama letrina por carecer de asiento, pero, a diferencia de ésta, sí posee cierre hidráulico. Aunque no tiene buena fama,sería el inodoro más adecuado puesto que facilita tomar la postura más natural para defecar.
 Dato curioso inútil: El 22 de noviembre es el día mundial del inodoro, por lo que el año que entra ¡no se olviden de festejarlo!


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